El beso, esa unión entre labios y a veces piel que nos estremece, si viene cargado de energía erótica. Es una práctica, que se remonta a hace 4000 años hasta donde sabemos, donde los pueblos semíticos, lo usaban para transmitir diferentes mensajes entre personas consideradas en la época iguales:
- Beso en la mejilla: Amistad
-Beso en la mano: Sometimiento
-Beso en la boca: devoción
Historia del beso en la Antigua Grecia
En la Antigua Grecia, el beso en la boca era casi desconocido: se limitaban a besar la cabeza, los ojos o las manos, según se deduce de los poemas homéricos.
Como curiosidad, mientras se le besaba en la frente se cogía de las orejas a la persona besada. En sus Idilios (“poemitas” en griego), el poeta griego Teócrito, del siglo IV a.C. se queja de su amado diciendo: “Ya no quiero a Alcipe: le llevé una paloma y no me cogió las orejas al besarme”.