El placer es fundamental en nuestras vidas, es lo que nos permite disfrutarnos el camino y las experiencias. El placer nos mueve, nos motiva a conectar con lo que nos gusta y quién nos gusta. Y sacarle un espacio en nuestras vidas es incluso igual de importante que hacerlo para cuidar de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu y nuestra mente.
Históricamente a las mujeres se nos ha sido negada constantemente la posibilidad de sentir placer de incontables maneras, se nos ha hecho creer que nuestra auto exploración es pecado, que con las piernas cerradas y la boca cerrada nos vemos más lindas y que en la cama nuestra misión es complacer al otro dejando nuestro placer en segundo plano
Es por esto que en La Maleta Rosada hemos identificado 4 reglas fundamentales del placer que tod@s deberíamos conocer y aplicar para tener una sexualidad en bienestar:
1. Merezco placer:
Cada rincón de nuestro cuerpo es digna de estimulación y si el universo, Dios o la deidad en la que creas nos hizo llenos de terminales nerviosas y con órganos como el clítoris cuya única función es el placer es porque vinimos aquí a sentir placer y a pasarla bien.
Los beneficios por ejemplo de un orgasmo son enormes, no solo provoca un cóctel delicioso de hormonas que nos relaja y nos llena de bienestar sino que fortalece nuestro sistema inmune, disminuye los dolores menstruales, nos ayuda a mejorar el sueño, mejora nuestras relaciones de pareja e incluso la relación con nosotros mismos.
La auto exploración en especial es muy poderosa, nos da seguridad y confianza en nosotr@s mism@s, nos devuelve la soberanía sobre nuestro propio cuerpo, nos permite descubrir que nos gusta y que no, para posteriormente comunicarlo en un encuentro sexual.
2. Gestiono mi placer
Las personas con útero somos seres cíclicos, esto quiere decir que nuestra energía, nuestra líbido e incluso nuestras emociones viven en una constante montaña rusa a lo largo del mes. Es por esto que no todos los días sentimos deseo sexual, seguramente este deseo se despierta con mucha más intensidad durante nuestra fase de ovulación, porque instintivamente queremos reproducirnos y nuestro cuerpo está listo para procrear y es ahí cuando no podemos dejarlo pasar. Si no aprovechamos estos momentos de libido para sentir placer a nuestro cerebro se le empieza a olvidar lo positivo que es y deja de extrañarlo y nuestro deseo se vuelve cada vez más escaso. Así que si nuestro objetivo es incrementar la libido debemos recordarle lo bien que se siente sentir placer.
Y como ahora sabemos que merecemos placer, nosotras mismas lo gestionamos y por nada del mundo lo postergamos. Esto quiere decir que por ejemplo si yo tengo pareja y por alguna razón mi pareja no está en el mood y yo tengo la libido arriba, no voy a desaprovechar la oportunidad de sentir placer porque el otro no quiere tener un encuentro sexual conmigo.
3. Mi placer es mi responsabilidad
Y como lo gestiono no voy a permitir que durante un encuentro sexual yo la pase mal, porque mi placer es mi responsabilidad. Tengo que comunicarle al otro mis deseos y mis preferencias, y hacerme cargo de mi placer durante nuestro encuentro sexual.
4. No lo finjo
Finalmente NO lo finjo, ¿por qué?, porque es un mensaje completamente errado en ambas direcciones:
Primero le estoy diciendo al otro que todo lo que está haciendo me encanta, y lo que va a hacer en nuestro próximo encuentro es seguramente repetir las mismas acciones y voy a volver a pasarla mal y así por el resto de nuestros encuentros.
Segundo, me estoy diciendo a mi misma, "Tu placer es secundario, no importa" y esto inconscientemente repercute en mi autoestima.
Ahora que conoces las reglas del placer a hacer la tarea y que el placer te acompañe.