Porque el porno es una droga, no es compatible con relaciones a largo plazo e incluso puede modificar la manera en la que te comportas, pero tranquil@ ya te voy a explicar por qué.
Primero, hablemos un poco sobre la historia de la Pornografía
En definición, se dice que la pornografía es el conjunto de materiales destinados a producir excitación sexual. Encontramos manifestaciones que se consideran pornográficas desde el paleolítico, hace más de 30 mil años. Luego en el 1150 A.C. el papiro erótico de Turin, que fue bautizado por algunos historiadores como la primera revista porno para hombres. En Grecia y Roma muchísimas de sus expresiones artísticas contemplaban la desnudes incluso reflejaban su oda al placer. En La india en el siglo III D.C Surge el Kamasutra. Pero hasta este momento es debatible el carácter pornográfico de estos contenidos ya que sus objetivos podrían ser satíricos e incluso educativos.
Históricamente la pornografía ha evolucionado al ritmo de la tecnología y en un principio se movió en la clandestinidad y la ilegalidad. Cuando ocurrió la invención de la imprenta trajo consigo una alta circulación de libros y grabados de contenido erótico, luego con la invención de la fotografía en la primera mitad del siglo XIX empezó a marchar el verdadero negocio. La venta de las fotos eróticas era súper rentable y su publico objetivo eran hombres adinerados ya que solo una foto podía costar el salario de una semana de un obrero. Con los procedimientos para copiar fotografías su valor disminuyó pero no dejo de ser un negocio de elites. Las modelos generalmente eran mujeres jovenes pobres muchas veces ya prostituidas.
En 1986, solo un año después de que los hermanos Lumiere hubieran descubierto el cine, se creó la primer película erótica en Francia. Pero la primer pelicula Porno no llegó sino hasta 1907 en Argentina, titulada "El Sartorio". Hasta ese momento esta industria seguía siendo un consumo de clase alta lejos del espacio publico.
La verdadera industria pornografica de masas empezó realmente con la revolución sexual en los años 60`s en USA, lejos de ser la revolución sexual que acabaría con el tabú frente al placer lo que hizo lastimosamente fue impulsar a través de estos contenidos un modelo sexual unico donde los deseos validos son solamente los masculinos y las mujeres están para complacer. La pornografía se volvió entonces pan de cada día, portadas de revistas sin censura de mujeres cosificadas en los kioskos expuestas a los ojos infantiles.
Fue entonces cuando el cine pornográfico empezó a mover muchísimo dinero, las salas exclusivas para este contenido se multiplicaron abismalmente y los cines regulares también empezaron a proyectar este tipo de peliculas. Luego con las videocaseteras en casa, estos contenidos inundaron los hogares y en los 90`s con la invención del internet empezaron a inundar nuestros bolsillos. Hoy en día podemos acceder a todo el universo de contenidos pornograficos desde nuestro celular.
La Industria audiovisual más grande del mundo
Es una industria que actualmente mueve más de Cien Mil Millones de dólares en el mundo. Para que te des una idea Hollywood (Cine, plataformas de streaming etc) mueve alrededor de Veintiséis mil millones de dólares.
El 25% del trafico de datos de internet en el mundo es porno.
28.250 personas ven porno cada segundo y lo más aterrador es que la edad promedio de inicio de consumo son los 11 años y tiende a disminuir cada año.
Pero, qué hace la pornografía en nuestro cerebro?
El alto consumo de pornografía puede alterar las estructuras y funcionalidades de nuestro cerebro provocando que surja un comportamiento adictivo.
Te explico. Resulta que cuando tenemos relaciones sexuales se produce una liberación normal de Dopamina, un neurotransmisor relacionado con funciones motrices y el placer. Cuando consumimos pornografía también liberamos Dopamina pero esta vez en una cantidad descomunal, dañando nuestros mecanismos de recompensa.
Al cerebro esta cantidad alta de Dopamina le fascina y pide cada vez más, haciendo que la persona pueda casi que perder la capacidad de gobernar sobre su cuerpo.
A esto sumale que además de necesitar ver cada vez más, vas a necesitar contenidos más fuertes. El cerebro se acostumbra al contenido regular y pide ver escenas más intensas, más violentas y más abusivas.
En el estudio Adicción a la pornografía: Una perspectiva a través de la neurociencia de Hilton y Watts se muestra cómo las mismas áreas del cerebro que se activan al consumir drogas fuertes son las que se activan al consumir pornografía.
Y la vida en pareja, ¿cómo se puede ver afectada?
Entre los síntomas de consumir pornografía frecuentemente podemos ver:
- Disfunción eréctil
- Eyaculación Precoz
- Solo se aviva el dese sexual con masturbación
- Distorsión de la realidad
- Afectación de la autoestima por patrones corporales impuestos por el porno
- Puede aumentar la ansiedad y dificultar la capacidad para regular las emociones
- En adolescentes incluso puede afectar su rendimiento cognitivo, su desempeño acádemico, su descanso, capacidad de atención y memoria.
Además es una de las mayores causas de divorcio en USA.
En definitiva el tipo de contenido que consumimos al ver porno es:
- Machista y misogino: cosificación, sometimiento e hipersexualización principalmente de la mujer. A pesar de que más del 80% de las mujeres obtenemos placer con estimulación externa el 90% del porno son penetraciones bruscas y sin descanso.
-Genitalidad
-Violencia
-Infantilización del cuerpo femenino: mujeres sin pelo genital, con vulvas pequeñas y generalmente delgadas.
y qué alternativas tenemos?
Nuestra recomendación es que busques otras fuentes de estímulo, como literatura erótica, relatos eróticos, fantasías en pareja y juegos sensoriales. Si te hacen falta ideas no dudes en buscar nuestros post en IG que estan repletos de ellas o por aquí en nuestro blog vas a encontrar muchísimas más.
Cuál es el reto?
Empezar a educar en sexualidad a niños y adolescentes desde casa e instituciones educativas, que tengan herramientas antes de enfrentarse a este tipo de contenidos. Restringir el contenido que pueden consumir y empezar a generar campañas de concientización de los efectos negativos que tiene este tipo de material en nuestros cerebros y en nuestra vida.