“Si la adultez no tuviera orgasmos, no valdría la pena vivirla”. Tal vez te identifiques con esta frase. O sientas la necesidad de experimentar un orgasmo para descubrir si es cierto lo que dice. La verdad es que, según un estudio realizado por la empresa sueca LELO, el 74% de las mujeres alcanza el orgasmo siempre que se masturba.
Sin embargo, solo el 46% lo consigue teniendo relaciones sexuales con su pareja (Mujer Hoy, 2019). Por eso es tan importante no solo experimentar cosas nuevas, sino también aprender a comunicarse. Además, el conocimiento y la información que tú y tu pareja deben tener es importante para lograr una relación sexual satisfactoria.
¿Qué es el orgasmo y por qué es tan beneficioso?
Pero comencemos por el principio. Para saber cómo llegar a un orgasmo, primero es importante saber qué es y cuáles son sus beneficios. En términos generales, el orgasmo se puede definir como la culminación placentera de un encuentro sexual (Sanitas, s.f.).
Tanto en mujeres, como en hombres, se generan una serie de espasmos musculares intensos que son muy agradables. De manera simultánea, se da una liberación de endorfinas que llevan a un estado de mayor placer momentáneo (ABC, s.f.). En palabras más sencillas, se podría definir como “tocar el cielo con las manos y todo el cuerpo”. Pero el orgasmo, femenino o masculino, no solo se trata de placer. También tiene un sinfín de beneficios tanto para el cuerpo como para la mente, en especial para las mujeres. Conozcamos algunos de ellos (One Life, 2020):
• Al alcanzar este clímax, se segrega oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad, dopamina y otras endorfinas.
• Ayuda a reforzar el sistema inmune, importante en tiempos pandemia.
• Genera una sensación de placer, bienestar y relajación. Esto contribuye a disminuir tensiones y combatir el estrés.
• Ayuda a conciliar el sueño y dormir mejor. Por consiguiente, todos los beneficios de un sueño reparador.
¿Cómo estimular el cuerpo femenino para alcanzar un orgasmo?
El juego previo es una parte muy importante para llegar a un orgasmo. La estimulación placentera es vital para que logres alcanzarlo con mayor facilidad. El sentido del tacto es fundamental al iniciar esta parte de la relación sexual. Es decir, sentirte y sentir a la otra persona, con caricias, besos y abrazos.
Al contrario de lo que se cree, obtener un orgasmo femenino durante este periodo es beneficioso para alcanzarlo durante la penetración. De hecho, alcanzar el orgasmo durante el juego previo es el preámbulo perfecto para lograr múltiples orgasmos femeninos (Clarín, 2012).
Para eso, hay dos elementos que son indudables a la hora de saber si una mujer está excitada. Estos son: la humedad y el calor. Una vez estos estén presentes, se deben estimular las zonas erógenas y los órganos sexuales. Estos son los puntos claves (Acosta, s.f.)
Senos
No debes concentrarte solo en los pezones. Acaricia los senos con firmeza, pero sin hacer demasiada fuerza. Ahí puedes jugar con el pezón. Coloca tu pulgar en la punta del pezón y realiza movimientos circulares en la areola. Utilizar productos lubricantes hará que los movimientos sean más placenteros.
Clítoris
Se puede llegar de diversas formas, pero lo mejor es hacer una estimulación precisa. Pero ten en cuenta que no debe llegar a él sin un juego previo. Para que su estimulación funcione debes primero calentar el ambiente.
¿Cómo hacerlo? Comienza con caricias y luego ve buscando esta zona despacio. Acaricia y besa las partes cercanas, generando expectativa, haciéndose desear. Estimúlalo de forma indirecta, para cuando el ambiente esté al rojo vivo, pases a tocarlo de forma directa.
Una forma de hacerlo bien es lubricando un dedo con lubricante, mejor si es caliente, y rodear el clítoris sin levantar su capullo. Luego, puedes mantenerlo presionado, con suavidad, mientras masajeas circularmente.
El punto G
Es una de las mejores maneras para alcanzar el orgasmo femenino. Se deben sumergir los dedos índice y corazón en la vagina. Luego, en la parte superior, cerca del hueso pélvico, existe una protuberancia, que parece una especie de canica. Desde adentro hay que estimular esta “bolita” para que crezca.
Cuando tenga el tamaño de un frijol, se masturba oprimiéndola contra el hueso pélvico. Con el pulgar se puede hacer una suave presión desde afuera o en el clítoris. Estimula esa canica como si quisieras explotarla con delicadeza, eso dará uno o varios orgasmos. El sexo oral también es una gran manera de hacer que una mujer tenga orgasmos.
Ayudas y estímulos para alcanzar el orgasmo en pareja
Innovar y lograr la máxima excitación es otra de las claves para hacer del juego previo una experiencia inolvidable. Es por eso por lo que el uso de juguetes sexuales, lencería y una que otra técnica especial, serán de gran ayuda al hacerlo en pareja. Conozcamos algunos de ellos:
Consoladores y estimuladores
Muchas mujeres logran alcanzar sus orgasmos gracias a los juguetes sexuales. Los consoladores con diferentes formas y funciones, o los anillos vibradores, son artículos que permitirán estimular de diferentes formas tu cuerpo y el de tu pareja. Los lubricantes y geles también son una excelente opción para explorar distintas partes del cuerpo.
Juegos de rol y lencería
Dicen que todo entra por los ojos, o por el oído, si de sexo hablamos. Es por eso por lo que veas, escuches y sientas es tan importante. Así que, para prender motores, no hay nada como estimular la imaginación. Lencería atrevida, aceites para masajes y palabras subidas de tono son buenas opciones.
Otros trucos a tener en cuenta
Es bueno diferenciar entre el orgasmo vaginal y los orgasmos clitorianos. El primero se logra por la estimulación vaginal, con penetración, juguetes sexuales o tus dedos. El segundo sucede al estimular este órgano exclusivo para el placer de las mujeres. Debes tener en cuenta que este es muy sensible, por lo que al tocarlo y jugar con él debe ser con mucho cuidado.
Para finalizar, recuerda que no es la experiencia sexual la que determina si puedes llegar o no al orgasmo femenino sola o en pareja. Lo más importante para conseguirlo es sentirte cómoda y segura de ti misma. Es importante que tu pareja también se sienta en confianza. Hablar de sus gustos particulares, guiar y dejarse guiar es sinónimo de buen sexo.